miércoles, mayo 21, 2008

Vejo tua alma, intranquila, calcinada

Numa curiosa profundidade ímpar

Estranhamente consumida, degradada

Pelas rochas que se desfazem em ar


Procuro em ti, sinais aparentes, nada,

Algo que não sabes, como e onde encontrar

Simplesmente não alcanças tua parada;

Nas ondas que se deliciam com teu olhar


Desfazem-se em desejo na branca areia

Deleitam-se entre os ouriços e as estrelas,

Culminam na baixa maré em lua cheia,


Gemem gaivotas com medo de perdê-las,

Musas, doces sirenas em sua teia,

Sereias, entre a marejada nem vê-las!

Veo tu alma, intranquila, calcinada

En una curiosa profundidad impar

Extrañamente consumida, degradada

Por las rocas que se deshacen en aire


Busco en ti, señales aparentes, nada,

Algo que no sabes, como y donde encontrar

Simplemente no alcanzas tu parada;

En las ondas que se deleitan con tu mirada


Se deshacen en deseo en la blanca arena

Se deleitan entre los erizos y las estrellas,

Culminan en la baja marea en luna llena,


Gimen gaviotas con miedo de perderlas,

Musas, dulces ninfas en su telaraña,

¡Sirenas, entre la marejada ni verlas!

1 comentario:

Miquel Vila Solà dijo...

Las sirenas existen. Lo sé yo y tú, y la sombras de ellas mismas.
Sólo hay que dejarlas que escriban poemas en el mar a través de las olas.
Miquel